La Guardia Civil ha abierto una investigación contra una mujer en Almería por presuntamente suministrar parches de fentanilo sin la debida prescripción médica, un potente analgésico opioide cuyo uso está estrictamente regulado debido a su alto riesgo de dependencia y efectos adversos.

Los hechos se descubrieron tras una denuncia ciudadana que alertaba sobre la posible distribución irregular de estos medicamentos en un entorno residencial. Tras varias gestiones de investigación, los agentes pudieron comprobar que la sospechosa, de mediana edad, habría facilitado parches de fentanilo a varias personas sin ser profesional sanitaria ni contar con autorización para la dispensación de fármacos controlados.

El fentanilo, hasta 100 veces más potente que la morfina, está indicado exclusivamente para casos de dolor crónico severo en pacientes oncológicos o con enfermedades muy avanzadas. Su uso fuera del ámbito clínico, y especialmente sin control médico, representa un grave riesgo para la salud pública y puede desembocar en sobredosis fatales, como ya ha ocurrido en numerosos países, particularmente en Estados Unidos, donde ha generado una auténtica crisis sanitaria.

Según fuentes de la investigación, la mujer obtenía los parches a través de una tercera persona que sí contaba con recetas médicas, aunque no se descarta que pudiera haber accedido a ellos por otros medios ilegales. De momento, no se ha confirmado si cobraba por los parches o si los distribuía de forma gratuita, aunque el caso sigue abierto.

El Juzgado de Instrucción correspondiente ya ha sido informado de los hechos y se está a la espera de que la autoridad judicial determine si procede la imputación formal por un posible delito contra la salud pública. Además, no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones o investigaciones relacionadas con el mismo caso.

Desde la Guardia Civil se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad relacionada con la distribución ilegal de medicamentos, especialmente aquellos considerados sustancias peligrosas como el fentanilo. Asimismo, recuerdan que su consumo sin control puede ser mortal y que está penado por la ley.

Este caso vuelve a poner el foco sobre el tráfico y mal uso de medicamentos con efecto narcótico en España, un fenómeno que va en aumento y que requiere una respuesta firme tanto desde las fuerzas de seguridad como desde los sistemas de salud.