La jornada del martes en la Feria transcurrió con normalidad y sin incidencias relevantes en materia de seguridad, salvo por un grave suceso que ha empañado el ambiente festivo: una agresión sexual denunciada durante la madrugada. El caso ya está siendo investigado por las autoridades, que han activado el protocolo correspondiente y prestado asistencia a la víctima.
Según fuentes de la Policía Nacional, la agresión tuvo lugar en una zona próxima al recinto ferial y fue comunicada por la propia víctima, que fue atendida de inmediato por los servicios sanitarios y trasladada al hospital para su valoración. Se ha puesto en marcha la investigación para esclarecer lo ocurrido, identificar al autor o autores y ponerlos a disposición judicial.
Desde el Ayuntamiento, se ha condenado enérgicamente este acto y se ha reiterado el compromiso de «tolerancia cero» frente a cualquier forma de violencia machista. La concejala de Igualdad ha recordado la importancia de que las víctimas denuncien y de que toda la ciudadanía se implique activamente en la prevención y denuncia de estas situaciones. Además, ha recordado que durante toda la Feria están activos puntos violeta de atención a mujeres, así como patrullas policiales reforzadas en las inmediaciones del recinto.
Más allá de este suceso, el dispositivo de seguridad desplegado durante la jornada del martes ha funcionado con eficacia, según fuentes policiales, garantizando el desarrollo seguro de los festejos. Los cuerpos de seguridad han realizado controles preventivos, revisiones y patrullas constantes en todo el entorno de la Feria, lo que ha permitido mantener el orden público sin que se hayan producido otras incidencias de gravedad.
Las autoridades insisten en que la colaboración ciudadana es fundamental para que la Feria se viva en un entorno seguro y libre de violencia. Se recuerda que cualquier comportamiento sospechoso o situación de riesgo debe ser comunicada de inmediato a la Policía o al personal de seguridad habilitado.
La Feria continúa con su programación habitual, aunque este hecho ha generado un importante rechazo social, especialmente entre colectivos feministas y asociaciones vecinales, que exigen medidas más contundentes para erradicar este tipo de violencia.
