
Sanidad Exterior, en coordinación con la Armada Española, ha llevado a cabo un simulacro de emergencia sanitaria ante la sospecha de un posible brote de ébola en un barco atracado en aguas españolas. El ejercicio, que se desarrolló en un puerto estratégico, forma parte del plan nacional de respuesta ante amenazas biológicas y tuvo como objetivo evaluar los protocolos de actuación ante una situación de alto riesgo sanitario.
El simulacro simulaba un caso real: un buque procedente de África occidental con varios tripulantes que presentaban síntomas compatibles con el virus del ébola. En el operativo participaron personal médico especializado, efectivos de la Armada, equipos de Protección Civil y técnicos de Sanidad Exterior, quienes desplegaron todos los procedimientos previstos en este tipo de emergencias, desde el aislamiento de los posibles infectados hasta la desinfección del buque y la comunicación a organismos internacionales.

El ensayo sirvió para poner a prueba la capacidad de reacción ante una alerta sanitaria de gran magnitud, así como para mejorar la coordinación entre instituciones civiles y militares. Además, se evaluó el uso de equipamiento de protección, la rapidez en el diagnóstico y la activación de los canales de información hacia la población y los medios de comunicación.
Según fuentes oficiales, el simulacro tuvo una valoración muy positiva. «España cuenta con un protocolo sólido, pero este tipo de ejercicios son clave para mantenernos preparados», aseguró un portavoz de Sanidad Exterior. Desde la Armada, también se destacó la importancia de mantener entrenado al personal ante amenazas no convencionales como las epidemias víricas.
El ébola es una enfermedad vírica grave que ha provocado varios brotes letales en el continente africano. Aunque su presencia en Europa ha sido mínima, los riesgos del transporte marítimo internacional y la globalización hacen imprescindible que países como España estén preparados para actuar con rapidez y eficacia.
Este simulacro no es un caso aislado. Forma parte de una serie de ejercicios conjuntos que se están llevando a cabo a nivel europeo para reforzar la seguridad sanitaria ante posibles pandemias, brotes infecciosos o amenazas biológicas. La implicación de la Armada pone de manifiesto el enfoque integral que requiere este tipo de desafíos, en los que la salud pública y la defensa nacional deben trabajar codo con codo.