Las fuerzas de seguridad han desarticulado una organización criminal dedicada a la falsificación de ron en una operación que se ha saldado con la incautación de más de 25.000 botellas falsas listas para su distribución en el mercado nacional. La intervención, coordinada por la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, ha tenido lugar en varias localidades del territorio español, principalmente en el sur del país, donde operaba el núcleo del entramado.

La red criminal se encargaba de producir, embotellar y etiquetar el ron en instalaciones clandestinas que simulaban ser almacenes logísticos. Para llevar a cabo el fraude, utilizaban alcohol de baja calidad que mezclaban con esencias aromáticas y colorantes, haciéndolo pasar por marcas comerciales reconocidas. El producto final era distribuido principalmente a pequeños comercios, bares y almacenes mayoristas, muchos de los cuales desconocían la procedencia ilegal de la mercancía.

Durante la operación, las autoridades realizaron registros en naves industriales y domicilios donde se encontraron maquinaria de embotellado, etiquetas falsificadas, tapones y cajas con logotipos de marcas de prestigio. Además de las 25.000 botellas listas para su venta, se decomisaron miles de litros de alcohol sin trazabilidad, documentación falsa y una importante cantidad de dinero en efectivo.

Según fuentes oficiales, la organización habría operado durante al menos dos años, generando importantes beneficios económicos al margen de la ley y poniendo en grave riesgo la salud pública, ya que los productos no cumplían con ninguna normativa sanitaria ni de seguridad alimentaria.

Los detenidos, entre ellos los cabecillas del grupo, enfrentan cargos por delitos contra la salud pública, falsedad documental, contra la propiedad industrial y pertenencia a organización criminal. El juzgado de instrucción encargado del caso ha decretado prisión provisional para los principales implicados, mientras continúa la investigación para localizar a otros posibles colaboradores y puntos de distribución.

Las autoridades han alertado a la ciudadanía sobre el peligro de consumir bebidas alcohólicas sin garantías sanitarias y han recordado la importancia de adquirir estos productos en establecimientos legales y con sellos oficiales. La operación supone un nuevo golpe contra el fraude alimentario en España y refuerza la labor de los cuerpos de seguridad en la lucha contra las redes que atentan contra la salud y el comercio justo.