Andalucía se encuentra en alerta máxima debido al importante aumento de los niveles de polen de gramíneas, uno de los principales responsables de las alergias respiratorias en esta época del año. Las previsiones meteorológicas y ambientales advierten que en los próximos días se registrarán concentraciones especialmente altas, afectando a millones de personas que padecen alergias estacionales.

Las gramíneas, una familia de plantas muy común en zonas rurales y urbanas, liberan grandes cantidades de polen durante la primavera, especialmente cuando las temperaturas suben y el ambiente es seco y ventoso. Según los expertos, estas condiciones se están dando con intensidad en gran parte de Andalucía, lo que está provocando un repunte notable en los niveles de polinización.

Desde los servicios de salud se recomienda a las personas alérgicas extremar precauciones. Entre las principales medidas preventivas destacan evitar salir al aire libre en las horas de máxima concentración de polen (por la mañana temprano y al atardecer), mantener las ventanas cerradas, utilizar gafas de sol al salir y recurrir a purificadores de aire en espacios interiores. Además, es fundamental seguir las pautas médicas y no abandonar los tratamientos prescritos para controlar los síntomas.

Las ciudades más afectadas, según los últimos registros, son Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada, aunque toda la comunidad autónoma se verá expuesta. Los síntomas más comunes son estornudos, congestión nasal, picor de ojos y garganta, así como dificultad para respirar en los casos más severos.

Los especialistas insisten en que las personas con antecedentes de asma o sensibilidad respiratoria deben tener especial cuidado, ya que el polen de gramíneas puede actuar como desencadenante de crisis asmáticas.

El aumento de este tipo de episodios alérgicos también está relacionado con factores ambientales más amplios, como el cambio climático, que favorece temporadas de polinización más intensas y prolongadas.