
La expresidenta de la Junta de Andalucía y exlíder del PSOE andaluz, Susana Díaz, ha reaccionado con dureza tras la publicación de los mensajes que Pedro Sánchez envió a José Luis Ábalos en el contexto de su crisis política. Díaz ha confesado sentirse «jodida» después de leer el contenido de las comunicaciones, asegurando que «una cosa es que te lo cuenten y otra leerlo directamente».
Las declaraciones se produjeron en un ambiente distendido pero cargado de tensión política, donde Díaz no ocultó su malestar por la forma en que se han desarrollado los últimos acontecimientos en el seno del Partido Socialista. Aunque no entró en detalles sobre los mensajes, dejó entrever que el tono y el contenido le han resultado especialmente dolorosos, tanto a nivel personal como político.

Susana Díaz, que mantiene una relación marcada por altibajos con el presidente del Gobierno desde las primarias del PSOE en 2017, ha evitado hasta ahora hacer declaraciones contundentes sobre la gestión interna del partido. Sin embargo, este episodio parece haber desbordado los límites del silencio prudente que había mantenido en los últimos tiempos.
Las reacciones dentro del partido no se han hecho esperar. Algunos sectores del socialismo andaluz interpretan las palabras de Díaz como un gesto de ruptura emocional definitiva con la dirección actual del PSOE, mientras que otros consideran que se trata de una expresión humana ante lo que muchos consideran una crisis de valores y liderazgo dentro del partido.
Los mensajes entre Sánchez y Ábalos, cuyo contenido ha ido trascendiendo en medios, han generado un intenso debate sobre la transparencia, las lealtades internas y la manera en que se gestionan las crisis en la cúpula socialista. La expresión utilizada por Díaz refleja, según analistas, el sentir de una parte de la militancia que observa con desconcierto el rumbo del partido.

El futuro de Susana Díaz en la primera línea política sigue siendo incierto, pero su reacción añade una nueva capa de tensión a un PSOE que continúa enfrentando divisiones internas y retos estratégicos en un momento políticamente delicado.