La hostelería del barrio de Santa Cruz estalla contra Endesa por los cortes de luz

La Asociación de Hosteleros del Barrio de Santa Cruz, en pleno casco histórico de Sevilla, ha lanzado un “grito de auxilio” por la reiteración de cortes de suministro eléctrico que, aseguran, están provocando pérdidas económicas graves y un profundo malestar entre los empresarios del sector.

“Nos están arruinando y nadie responde”, denuncia Víctor Soriano, presidente de la asociación, quien reclama un plan de acción urgente y sin parches por parte de Endesa, la principal distribuidora eléctrica de la zona.

Apagones sin aviso, alimentos a la basura y cancelaciones

Los hosteleros explican que los apagones se producen sin previo aviso y pueden prolongarse durante horas, lo que obliga a cerrar locales, desechar productos perecederos y cancelar reservas.

“Cada corte de luz es un golpe directo a nuestra línea de flotación. Perjudica nuestras cámaras, cocinas, sistemas de cobro e iluminación”, añade Soriano. “Además, la imagen del barrio y de nuestros negocios, clave para el turismo de la ciudad, se está viendo muy dañada”.

Críticas a Endesa, comercializadoras y al Ayuntamiento

La frustración de los afectados no se limita a la distribuidora. Soriano señala también a las comercializadoras eléctricas, que “se escudan en Endesa, pero son quienes facturan y deberían garantizar la calidad del servicio que pagamos”.

También reclama una postura más firme por parte del Ayuntamiento de Sevilla, al que pide que actúe como mediador en defensa de “uno de los motores económicos y de empleo de la ciudad”.

“No pueden seguir mirando hacia otro lado mientras nuestros negocios se ahogan”, remarca Soriano. “Exigimos medidas urgentes, no más promesas vacías”.

Amenaza de movilizaciones

La asociación advierte que, de no recibir una respuesta clara y un compromiso firme de las partes implicadas, se verán obligados a tomar medidas de protesta más contundentes.

“Vivimos en una incertidumbre constante que nos impide trabajar y planificar. Nos sentimos abandonados. Solo pedimos lo justo: un suministro eléctrico fiable que nos permita seguir levantando la persiana cada día y contribuir a la riqueza de Sevilla”.