Virgen de la Macarena restaurada. EFE
La Virgen de la Esperanza Macarena ha sido repuesta este lunes en su basílica de Sevilla, tras un proceso de restauración. Dirigido por el conservador Pedro Manzano, este corrigió los daños derivados de una intervención previa, generando una gran expectación entre fieles y devotos.
Este lunes, en la festividad de la Inmaculada Concepción, la Virgen de la Esperanza Macarena ha regresado a su basílica en Sevilla después de que concluyera un extenso proceso de restauración iniciado en agosto. La restauración estuvo a cargo de Pedro Manzano, bajo la supervisión de una comisión técnica. El objetivo era restaurar la imagen tras los cambios realizados en junio que habían generado rechazo entre gran parte de sus fieles.
Desde primeras horas de la madrugada se formaron largas colas ante las puertas del templo: muchos devotos esperaban para reencontrarse con la talla. Las fotografías y testimonios recogen un ambiente de emoción y alivio: para muchos, el retorno significa recuperar “la mirada de siempre”.
La restauración no se limitó a una limpieza superficial. Incluyó tratamientos estructurales, restauración de policromía, eliminación de daños antiguos y corrección de las alteraciones realizadas previamente, según detalles facilitados por la hermandad.
La Hermandad de la Macarena abrió la basílica en horario especial para los fieles este lunes entre las 06:00 y las 23:00 horas, y ha establecido también horarios para los días 9 y 10 de diciembre. Se espera que cientos de personas acudan estos días para rendir homenaje a la imagen tras su regreso.
Este retorno marca el fin de un periodo de incertidumbre, indignación y controversia que comenzó en junio cuando la primera intervención sobre la talla provocó críticas generalizadas por alterar su fisonomía. Ahora, con la restauración completada, la Macarena recupera su sitio en el corazón de la ciudad y de sus devotos.

