Parque de Doñana con falta de agua. RENOVABLES VERDES
La crisis hídrica que afecta al Parque Nacional de Doñana continúa agravándose a pesar de las lluvias recientes, y expertos alertan de que la situación podría cronificarse si no se adoptan medidas urgentes.
Huelva, 25 de noviembre de 2025. — A pesar de las precipitaciones registradas en los últimos días en el entorno de Doñana, la sequía estructural y la sobreexplotación de los recursos hídricos mantienen al parque en una situación crítica. Investigadores y técnicas señalan que los indicadores muestran una tendencia de deterioro prolongado que podría afianzarse si no se corrigen los desequilibrios.
El acuífero que alimenta el humedal presenta niveles mínimos, y las extracciones —legales e ilegales— siguen siendo elevadas para regadíos en los municipios del entorno. El descenso del caudal de los ríos y la pérdida de inundaciones estacionales afectan al ecosistema, a su vegetación y a las aves migratorias que dependen de esta reserva.
Tanto el Ministerio para la Transición Ecológica como la Junta de Andalucía han afirmado que trabajan en planes de gestión del agua específicos para la zona, que incluyen control de captaciones, mejora de infraestructuras y fomento de regadíos más eficientes. No obstante, los técnicos advierten que estos planes requieren recursos, coordinación y tiempo, por lo que el peligro de que la sequía se convierta en permanente sigue latente.
La situación subraya la vulnerabilidad del parque ante el cambio climático, la presión agrícola y el turismo, y plantea la necesidad de redefinir el pacto por el agua en el entorno de Doñana para garantizar su conservación.

