Paisaje de la provincia de Jaén. CADENA SER
Un estudio del Atlas de la Desertificación de España revela que el 59,3 % de la provincia de Jaén tiene riesgo de desertificación. Este fenómeno está impulsado por el aumento de temperaturas y la erosión del suelo que afecta ya a 8.001 km² de superficie jiennense.
Un informe del Atlas de la Desertificación de España, publicado por la Universidad de Alicante, ha puesto sobre la mesa el impacto del cambio climático y la degradación ambiental en la provincia de Jaén, donde más de la mitad del territorio (59,3 %) está en riesgo de desertificación.
Según el estudio, el proceso se ve impulsado por factores climáticos como el aumento de la temperatura media anual y la mayor frecuencia de lluvias torrenciales. Estos fenómenos aceleran la erosión y deterioran las condiciones del suelo. Actualmente, 8 mil kilómetros cuadrados del territorio jiennense muestran algún grado de degradación ambiental, mientras que solo el 12,8 % se considera zona no árida, concentrándose principalmente en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
En el contexto andaluz, la provincia de Jaén se sitúa como la quinta más afectada por el riesgo de desertificación. Está por detrás de Almería (84,3 %), Sevilla (72,5 %), Granada (69,2 %) y Málaga (68,7 %). La desertificación implica la pérdida de fertilidad del suelo, menor capacidad de retención de agua y aumento de la vulnerabilidad de los ecosistemas frente al cambio climático.
El informe también identifica prácticas como la rotura de las “costras” del suelo por el uso intensivo de maquinaria agrícola. Esto además de liberar polvo atmosférico, empobrece los nutrientes del terreno, agravando aún más el problema ambiental.
Entre las recomendaciones para mitigar este fenómeno se encuentra el fomento de la cubierta vegetal del suelo y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como las propuestas por iniciativas medioambientales que buscan recuperar la funcionalidad del paisaje y mejorar la resiliencia frente a la degradación.

