Los jugadores de Unicaja celebran la victoria ante Baxi Manresa. Foto. Unicaja CB.
El conjunto cajista suma dos victorias consecutivas en liga y se asienta en puestos de Copa del Rey en el momento clave.
La temporada de Unicaja empezó de manera irregular en Liga Endesa y con más dudas que certezas. Llegados inicios de noviembre, el equipo malagueño presentaba un balance de 3-3 y se situaba en mitad de la tabla, cuando partía como uno de los aspirantes a puestos altos de play-offs. Una dinámica muy distinta a la que vivía en Europa, donde solo conoce la victoria tras cuatro partidos.
Sin embargo, los de Ibon Navarro poco a poco han ido transfiriendo ese buen momento en la Basketball Champions League a la competición nacional con dos triunfos consecutivos ante Casademont Zaragoza (79-86) y Baxi Manresa (105-82), dos teóricos rivales por esos puestos de descenso que deja ahora muy atrás.
El gran momento de forma de su base estrella, Kendrick Perry, que se ha erigido como líder de la ofensiva malagueña. También la gran labor de su capitán Alberto Díaz, que ante el conjunto maño se convirtió en el máximo asistente de la historia del club. Y es que gran parte de esta mejora se cimienta en la faceta ofensiva para compensar una deficiente aportación defensiva. Esto se aprecia claramente en la diferencia entre rebotes defensivos y ofensivos, siendo 14º en Liga en los primeros con una media de 24.3 por partido; mientras que están en top 5 en los segundos con 11.9 de media. También se encuentran en la zona baja de la clasificación en tapones (2.3), mientras que son el tercer equipo que más faltas comete (25,6).

Para solucionar estos números ganar mayor dominancia en la pintura se a fichado a Augustine Rubit, un pivot estadounidense de 2,03 metros de altura con amplia experiencia en el baloncesto europeo. En su antiguo club (Lietkabelis de Lituania) promediaba 6.2 rebotes por partido, lo que mejoraría notablemente los números del equipo malagueño.
Tras el parón le tocará enfrentar a dos equipos que se encuentran por detrás suya en la clasificación, Hiopos Lleida y Recoletas San Pablo Burgos (penúltimo clasificado); los cuales serán trascendentales para asentar el buen momento de juego y afrontar con ganas el ‘Tourmalet’ (Baskonia, Real Madrid y Joventut) con el que Unicaja cerrará un 2025 que perdurará para siempre en la historia del club.

