Final de la Copa del Rey de 2025 entre FC Barcelona y Real Madrid disputada en el Estadio de La Cartuja. Foto. Estadio La Cartuja.
El Estadio de La Cartuja ha sido elegido por la RFEF para seguir albergando la final de la Copa de S.M. el Rey en las próximas tres ediciones, incluyendo la vigente. El tercer recinto deportivo más grande de España ya fue seleccionada como sede fija de la final desde la temporada 2019-2020 hasta la pasada, y ahora se conoce que lo será hasta, al menos, 2028.
La decisión fue tomada tras valorar las candidaturas presentadas desde el pasado 24 de septiembre, cuando la Real Federación Española de Fútbol sacó a concurso la celebración de este partido. El Estadio Metropolitano de Madrid y el Nuevo Mestalla de Valencia eran los recintos que intentarían arrebatar la sede a La Cartuja sevillana. La estabilidad, la garantía que genera haber albergado las últimas seis finales, el hecho de ser un estadio neutral (aunque actualmente el Real Betis dispute sus partidos de local aquí) y la asociación de la RFEF con la Junta de Andalucía para la celebración de partidos de la selección española (tanto masculina como femenina) han sido claves para decantarse por el estadio andaluz.
Por tanto, el Estadio de La Cartuja acogería, como mínimo, nueve finales consecutivas, a las que habría que sumar las disputadas en 1999 y 2001 (ganadas por Valencia y Zaragoza). Real Sociedad, FC Barcelona (x2), Real Betis, Real Madrid y Athletic Club son los equipos que han sido capaces de alzar el trofeo al cielo de Sevilla; siendo el equipo bilbaíno el que más veces ha disputado la final en el estadio sevillano (tres ocasiones, con dos derrotas y una victoria).

A su vez, se ha confirmado la fecha para celebración de la final en la vigente edición, siendo el sábado 25 de abril de 2026 el día elegido. Una decisión que ha causado cierta polémica, pues coincidiría con el penúltimo día de la Feria de Abril, con lo que supone en materia de transporte, logística y capacidad hotelera para la ciudad. Entre la ciudadanía hay cierto miedo a un posible colapso, que dependerá sobre todo de los equipos que disputen dicha final y la cantidad de aficionados que muevan. Un problema para el que el Ayuntamiento de Sevilla tendrá cinco meses para encontrar una solución, si es necesaria.

