Jaén ultima los preparativos para acoger este sábado 4 de octubre el esperado Rosario Magno Diocesano, un evento en el que participarán alrededor de una veintena de imágenes sagradas procedentes de distintas localidades de la provincia. Desde hace días, muchas de estas devociones ya se encuentran en los templos que las acogerán antes de la procesión, generando escenas inéditas para los fieles jiennenses.
Uno de los primeros traslados fue el de la Hermandad de la Columna de Úbeda, cuyo paso recorrerá el centro histórico desde la parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual, acompañado por el majestuoso misterio de la Resurrección de Linares. Este contraste ofrece una estampa poco habitual que ha despertado gran expectación entre los vecinos del barrio.
La Virgen de las Mercedes Coronada de Alcalá la Real llegó recientemente a San Bartolomé, mientras que la patrona del Alcázar de Baeza ofrecía imágenes históricas en la basílica menor de San Ildefonso. Otros pasos destacados incluyen la Santa Cena, que volverá a salir desde San Félix bajo la custodia de la corporación linarense.
La logística para reunir hasta 18 de las 22 devociones participantes, muchas provenientes de distintas localidades de la provincia, ha requerido una planificación minuciosa. Las juntas de gobierno y los hermanos cofrades han trabajado intensamente para garantizar que los traslados y la procesión se desarrollen con seguridad y fluidez.
El seguimiento de estos preparativos también ha encontrado en las redes sociales un escaparate de interés para los jiennenses y aficionados, que han podido conocer de cerca los detalles del transporte de las imágenes. Destacó, por ejemplo, la preparación del Santísimo Cristo del Consuelo desde Cazorla, y el traslado del paso conocido como “tanque” de Linares, célebre por su tamaño y peso, que supuso todo un desafío logístico.
Se espera que miles de personas se acerquen a Jaén este sábado para presenciar la Magna procesión, un acto que combina tradición, devoción y espectáculo visual, y que será acompañado de un dispositivo especial de seguridad para garantizar la normalidad durante todo el recorrido. La jornada promete convertirse en un hito en la actividad cofrade de la capital del Santo Reino, ofreciendo a vecinos y visitantes un recorrido único por la riqueza religiosa y cultural de la provincia.

