El inicio del curso escolar 2025-2026 en la provincia de Jaén ha arrancado con preocupación por parte de familias, alumnado y personal educativo. La falta de transporte escolar, aulas saturadas, infraestructuras incompletas y recortes en profesorado han generado un clima de incertidumbre en varios municipios, con protestas que ya se han repetido durante los primeros días de clase.
Problemas en Escañuela y Huelma
En Escañuela, unos 40 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional no han podido comenzar sus clases por la ausencia del autobús escolar. Las familias se han concentrado en dos ocasiones frente al punto de salida: la primera, acompañadas por la alcaldesa Ana Fernández y el alcalde de Arjona, Juan Latorre; y la segunda, este viernes, anunciando que mantendrán las protestas diariamente hasta que se restablezca el servicio. Los padres denuncian que deben improvisar desplazamientos en coches particulares, una situación especialmente complicada con la llegada de la campaña de la aceituna, cuando muchos progenitores trabajan en el campo.
En Huelma, la situación es similar. La falta de acuerdo entre la Junta de Andalucía y la empresa encargada del transporte en Cambil, Arbuniel y Bélmez de la Moraleda ha dejado sin autobús escolar a unos 150 alumnos del IES Sierra Mágina. Mari Carmen Guzmán, presidenta de la AMPA, explica que la compañía no puede asumir las condiciones impuestas, con tarifas que resultan inviables pese al aumento de costes operativos. “No se trata de ganar dinero, sino de no perderlo”, señala Guzmán, subrayando que los alumnos se quedan sin un servicio esencial y básico para acceder a la educación.
Extensión del problema
Según la presidenta de la AMPA, al menos diez municipios de la provincia se ven afectados por la ausencia de transporte escolar, una situación que obliga a las familias a asumir responsabilidades extras y genera malestar generalizado. En Higuera de Calatrava, por ejemplo, el Ayuntamiento ha decidido contratar un autobús de forma temporal para garantizar que los menores puedan asistir a clase, un gasto extraordinario que debería ser competencia de la Junta de Andalucía.
Además del transporte, otros problemas como aulas masificadas, recortes de profesorado y obras sin finalizar agravan la situación. En algunos centros, los alumnos se encuentran en clases con exceso de alumnado, lo que dificulta la atención individual y afecta a la calidad educativa. Los recortes de docentes, según denuncian varias AMPA, obligan a reorganizar horarios y a aumentar la carga de trabajo de los profesores disponibles.
Reacción institucional y protesta del PSOE
La problemática también ha generado movilizaciones políticas. Este viernes, varios alcaldes de municipios afectados se concentraron frente a la Delegación de Educación de Jaén, denunciando la falta de planificación por parte de la Junta. Yolanda Caballero, vicesecretaria general del PSOE provincial, criticó que la administración autonómica haya permitido que la situación explote a los primeros días de clase, afectando a más de 500 alumnos en una decena de municipios. “Todo es una absoluta improvisación en un servicio que debería ser considerado un derecho básico e imprescindible”, indicó.
Caballero recordó que las familias necesitan seguridad y certeza para que sus hijos puedan acudir a los centros sin asumir riesgos adicionales, especialmente en áreas rurales donde las distancias son mayores y la falta de transporte convierte el día a día en un desafío.
El arranque de curso en Jaén deja un panorama complejo: protestas de familias, alumnos sin transporte, aulas saturadas y problemas de infraestructura. Mientras algunos municipios buscan soluciones temporales, la demanda principal de los padres y responsables educativos es que la Junta de Andalucía garantice un servicio estable y eficiente, asegurando que todos los estudiantes puedan acceder a la educación de manera segura y sin complicaciones logísticas.
El curso 2025-2026 se inicia así con un fuerte debate sobre la gestión educativa, la planificación de recursos y la atención a las necesidades reales de los estudiantes en zonas rurales, dejando claro que todavía hay desafíos importantes por resolver para garantizar que la vuelta a las aulas sea segura y efectiva para todos.

