
El Ayuntamiento de Cádiz dará un paso más en su lucha contra la turistificación con la aprobación, este martes en el Pleno Extraordinario, de la suspensión de nuevas licencias de viviendas de uso turístico (VUT). La medida, impulsada por el alcalde Bruno García, requiere la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), una modificación que complementa la llevada a cabo en 2022, la cual, pese a contar con el rechazo del PP en su momento, se considera insuficiente para frenar el auge de las viviendas turísticas en la ciudad.
José Manuel Cossi, teniente de alcalde delegado de Urbanismo, explicó en el expediente remitido a los grupos políticos que desde la implantación de las viviendas turísticas en 2016, el centro histórico de Cádiz ha sufrido un notable impacto. La rápida comercialización de estos alojamientos a través de plataformas digitales ha generado una demanda creciente debido a los precios más bajos en comparación con los hoteles tradicionales. Según los datos del Registro de Turismo de Andalucía, actualmente existen 2.425 viviendas turísticas en la ciudad, con capacidad para 11.509 plazas, lo que representa un 4,89% del total de viviendas residenciales.

La expansión de estas viviendas, que pasó del 2,46% en 2019 al 4,5% en 2022, ha provocado que la administración local considere que las restricciones impuestas hasta ahora no han sido suficientes. Por ello, la medida aprobada en el Pleno de este martes busca prohibir nuevas licencias de VUT, con la intención de frenar el crecimiento de este tipo de alojamientos y proteger el carácter residencial de la ciudad.
El alcalde Bruno García celebró las medidas adoptadas en el último año, destacando que en los últimos diez meses un total de 431 viviendas han sido dadas de baja en el registro al no cumplir con la normativa urbanística. Además, desde agosto de 2024 se han impuesto sanciones a aquellos que continúan operando ilegalmente.
Sin embargo, la asociación Convive Cádiz ha criticado la gestión del Ayuntamiento en cuanto a la persecución de los alojamientos turísticos ilegales. La entidad ha detectado una veintena de viviendas sin licencia o con CTCs provisionales en plataformas como Airbnb, advirtiendo que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno local, aún existen muchos incumplimientos que no están siendo abordados de manera adecuada. Convive Cádiz ha exigido que se intensifiquen las inspecciones y que se sancione de manera más efectiva a los infractores.
El debate sobre la regulaciones de las viviendas turísticas sigue siendo un tema polarizado en la ciudad, entre la necesidad de proteger el patrimonio local y garantizar el acceso a viviendas asequibles, y la defensa de los empresarios turísticos que argumentan que las viviendas turísticas son una fuente importante de ingresos para la economía local.