La Universidad de Córdoba ha dado un paso destacable en el estudio de la calidad del aire con la presentación de nuevos algoritmos capaces de clasificar partículas atmosféricas —especialmente granos de polen y esporas de hongos— de forma automática y en tiempo real. Estos avances se mostraron durante la asamblea general del proyecto europeo Sylva, celebrada en el campus de la UCO con la asistencia de decenas de investigadores e instituciones.
Durante la reunión se establecieron además protocolos de uso, gestión de datos y planes de difusión científica para los hallazgos obtenidos hasta ahora. El proyecto Sylva (acrónimo de A system for real-time observation of aeroallergens) busca eliminar la dependencia del muestreo manual para ofrecer una vigilancia continua y automática de los aeroalérgenos.
Los algoritmos desarrollados han sido probados en entornos con condiciones climáticas muy distintas: Laponia (frío extremo), los Alpes (variaciones de presión y altitud) y Andalucía. En la región andaluza, los retos son diferentes: calor, presencia de polvo sahariano y una gran variabilidad en la composición del aire. Los investigadores realizan comparativas entre los métodos automáticos y los tradicionales, con el objetivo de validar que los nuevos sistemas sean fiables y precisos.
Según la Red Española de Aerobiología (REA), de la que forma parte la UCO, las concentraciones de polen son monitoreadas mediante una red de estaciones y difundidas públicamente. Con estos avances, Córdoba aspira a convertirse en referente en el sur de Europa para la vigilancia automatizada de partículas biológicas en el aire.

