Málaga ha sido testigo esta pasada madrugada de un fenómeno astronómico que ha sorprendido a quienes decidieron levantar la vista hacia el cielo. A partir de las seis de la mañana, en dirección este, los malagueños pudieron observar una curiosa conjunción entre Venus y la Luna, actualmente en fase menguante. Lo especial del evento fue que, justo debajo de Venus, se pudo distinguir también Régulo, la estrella más brillante de la constelación de Leo.
Aunque a simple vista la conjunción puede parecer un alineamiento perfecto de astros, este fenómeno es, en realidad, un efecto de perspectiva. Rosa López, profesora del departamento de Química de la Universidad de Málaga (UMA) y astrónoma amateur de la Sociedad Malagueña de Astronomía, explica que «una conjunción se produce cuando los objetos celestes, como planetas o estrellas, parecen compartir la misma posición dentro de la eclíptica, que es la trayectoria que siguen el Sol, la Luna y los planetas vistos desde la Tierra».
López añade que los movimientos relativos de cada cuerpo celeste —Venus, la Tierra y nuestro satélite natural— generan esta ilusión óptica. «Desde Málaga, y también en otras ciudades situadas en la misma latitud, se pudo contemplar una conjunción muy especial, que combina nuestro satélite, un planeta y una estrella, creando un efecto visual único», señala.
El fenómeno ha sido visible hasta las primeras horas de luz, ofreciendo un espectáculo silencioso que ha llamado la atención de astrónomos aficionados y curiosos. Para quienes disfrutan de la observación astronómica, este tipo de alineamientos representan una oportunidad para comprender cómo los movimientos de los cuerpos celestes afectan la forma en que los vemos desde la Tierra.
Un evento que prepara otro todavía más raro: la ocultación de Venus
La astrónoma malagueña advierte que este fenómeno es solo el preludio de otro de alto interés científico: la ocultación de Venus por la Luna, prevista alrededor de las 14:27 horas. «Venus es un planeta interior con fases, al igual que nuestra Luna. Durante la ocultación, la Luna en fase menguante pasará frente a Venus en fase creciente», explica López. Sin embargo, advierte que observar este fenómeno sin protección adecuada puede ser extremadamente peligroso.
«Mirar al Sol sin la protección correcta, incluso con binoculares o telescopios, puede provocar daños graves y permanentes en la vista. Por eso, este tipo de observaciones se recomienda únicamente a quienes tienen experiencia y conocimiento en astronomía», señala la especialista.
Un fenómeno único para los amantes de la astronomía
Los fenómenos como la conjunción de Venus y la Luna no son frecuentes y generan un gran interés entre los astrónomos aficionados, ya que permiten estudiar la posición y el movimiento relativo de los planetas. Además, observar Venus junto a la Luna es una experiencia que combina belleza y ciencia: mientras la Luna refleja la luz del Sol de manera constante, Venus destaca por su luminosidad intensa, lo que lo convierte en uno de los objetos más brillantes del cielo matutino.
La estrella Régulo, que se pudo ver justo debajo de Venus, pertenece a la constelación de Leo y es un punto de referencia para los observadores, especialmente durante los meses en que el cielo despejado permite captar con claridad los detalles de la bóveda celeste. La conjunción de estos tres cuerpos celestes ofrece así un espectáculo visual que une educación, ciencia y ocio, y que invita a los malagueños a contemplar la inmensidad del cosmos.
Rosa López recuerda que estos eventos son una buena oportunidad para acercar la astronomía al público en general, despertando el interés por la ciencia y por el conocimiento de nuestro sistema solar. Además, la combinación de belleza y ciencia convierte la observación en una experiencia que va más allá de lo estético, fomentando la curiosidad y el aprendizaje.

Para quienes se perdieron el fenómeno esta madrugada, los próximos días ofrecen otras oportunidades de observar Venus y la Luna en diferentes posiciones, aunque la conjunción exacta con Régulo se ha presentado de forma única en esta ocasión.
En Málaga, el cielo ha servido nuevamente de escenario para un espectáculo natural que mezcla ciencia y poesía, recordando a todos que mirar hacia arriba también es una forma de viajar y descubrir el universo que nos rodea.

